Nicaragua: Fallece Octavio Ortega Arana, luchador anticanal
bajo acoso policial hasta el último día

El líder campesino encabezó las protestas del sector contra la pretensión de expropiar sus tierras para construir el supuesto canal interoceánico
Por Iván Olivares (Confidencial)
HAVANA TIMES – El líder campesino, y antiguo luchador opuesto a la construcción de un canal interoceánica en Nicaragua, Octavio Ortega Arana, falleció el viernes 20 de junio de 2025 en su casa de la ciudad de Rivas, al sur del país, en condición de “libertad condicional”, informó el Movimiento Campesino de Nicaragua.
El dirigente social cobró notoriedad cuando decidió enfrentar a la dictadura de Daniel Ortega, que aprobado la Ley 840. La también conocida como Ley Canalera, otorgaba a un oscuro empresario de origen chino, una concesión para construir un canal interoceánico por el territorio nacional.
Más allá de inaugurar una trocha de tierra en diciembre de 2014, y realizar estudios, muchos estudios, la supuesta obra de construcción de ese canal nunca arrancó. Lo que sí inició fue un movimiento campesino de protesta, cuando las familias ubicadas a lo largo de la supuesta ruta del canal vieron llegar a técnicos chinos protegidos por agentes de la Policía Nacional, a medir sus tierras para comprárselas.
El malestar generalizado se materializó primero, en la conformación del Consejo Nacional en Defensa de Nuestra Tierra, Lago y Soberanía, que lideró Octavio Ortega Arana. Esa entidad se transformó luego en el Movimiento Campesino, que llegó a organizar 99 marchas de protesta en contra de la dictadura y su empeño por construir ese canal sobre las propiedades de los campesinos… y Ortega Arana también estuvo ahí.
A Octavio Ortega, ni en su cama lo dejaron en paz
Al solidarizarse con la familia del fallecido, el Movimiento Campesino aprovechó para denunciar que “Ortega pasó sus últimos días de vida acosado por la dictadura y obligado a presentarse a firmar en la delegación departamental de la Policía sandinista”, cuyos agentes llegaban hasta la casa del enfermo, para hacer que firmara la hoja de presentación ante la autoridad policial.
El luchador anticanal estuvo preso en diciembre de 2014, mientras protestaba contra el pregonado inicio de las obras de construcción, y fue trasladado al Chipote, entonces ubicado en la Loma de Tiscapa.
Versiones periodísticas aseguran que en sus últimos días, Ortega Arana padecía de una diabetes que le llevó a sufrir la amputación de una pierna, así como una enfermedad renal que hizo más dolorosos los últimos días de su vida. A pesar de su salud disminuida, el régimen le acosó hasta prácticamente el último día.
La denuncia del Movimiento Campesino señala que “el régimen ordenó a los familiares que debían enterrarlo lo más pronto posible, llevándolo directo al cementerio municipal. Denunciamos todos estos atropellos e irrespeto a la dignidad de los opositores nicaragüenses quienes son obligados a presentarse todos días ante la policía sandinista a firmar y a morir como opositores”, obligando a sus familiares a enterrarlos de inmediato, señalaron.
Movilizados para proteger sus tierras
Entrevistado por CONFIDENCIAL en diciembre de 2015 mientras participaba de una reunión con el liderazgo campesino en El Tule, (Río San Juan), Octavio Ortega Arana aprovechó para denunciar la decisión de Hong Kong Nicaragua Development (HKND, la empresa que recibió la concesión para construir el canal), en el sentido de que las obras se retrasarían un año más. En teoría, el inicio de la construcción arrancaría a finales de 2016. En teoría.
“Nosotros como Consejo hemos determinado que eso se debe al año electoral de 2016. Esa es una de las apreciaciones que tenemos para que este Gobierno no quiera más marchas de protesta”, dijo el coordinador del Movimiento Campesino. “De manera estratégica lo que hace es decir que atrasa la construcción, y ahorita quiénes estamos en la peregrinación de El Tule, opinamos que el Gobierno quiere desmovilizarnos para no seguir marchando”, especificó.
Pero eso no sucedió.
Los registros de CONFIDENCIAL muestran que el 9 de enero de 2016, centenares de campesinos marcharon en la comunidad de La Fonseca, en Nueva Guinea, reivindicando su exigencia de derogar la 840. Esa fue la marcha número 56 protagonizada por los productores organizados en el Consejo Nacional para la Defensa de la Tierra, Lago y Soberanía, que también iniciaron la recolección de firmas para pedir al Parlamento la anulación de la normativa.
En esa ocasión, Octavio Ortega Arana explicó que los campesinos tenían recolectadas dos mil firmas. La mayoría de ellas, conseguidas en El Tule, Río San Juan, y La Fonseca, el núcleo duro de la protesta anticanal. Dos días después, la iniciativa de recolección de rúbricas, se internaría en las profundidades del Caribe Sur, específicamente en la población de Punta Gorda.